23 de agosto de 2009

Nos salen competidores low cost!



Un tal "Chiquito de la calzada" nos ha dejado el siguiente comentario en el anterior post:

Animo mejillon!! queremos verte la cara en la calle.. :-D

;-) Mi aportación personal, dedicada a este que habla demasiado.

http://img140.imageshack.us/i/collabmejillon58.jpg


Ante esto no nos podemos resistir. Lo tenemos que subir. Eso sí, Sr.Chiquito, si ese es su verdadero nombre, tenemos que evaluar su propuesta de pegatina. No aceptamos cualquier cosa. Tenemos un criterio artístico y de diseño muy estricto y elevado!

Para empezar, las tipografías.
El mundo tipográfico, desconocido para la mayoría de los mortales, es la pieza clave del diseño. Hay infinitud de tipos, como infinidad de usos. Y los elegidos para nuestras pegatinas no siguieron ningún criterio profesional, pero son las que elegimos, y dan una personalidad indisociable a las pegatinas. Ergo, no se pueden poner otras así, al tuntún!
Luego, punto negativo para usted, Sr. De La Calzada.

Para continuar, el fondo. Sí, el fondo hortera, degradado y degradante, de colores eléctricos y mal combinados. Un completo desastre. No permite leer las letras del mensaje (que tampoco ayudan por si solas). La legibilidad es casi lo más importante, puesto que el tamaño de las pegatinas es reducido.
Punto negativo.

El universo de los pequeños detalles. Ser detallista con un diseño es casi más importante que el diseño mismo. Un verdadero diseñador gráfico saltará de su silla si observa fallos tales como utilizar tres tipos distintos para el mensaje. Utilizar una calavera con un cuerpo tan enclenque. Incluso las tildes, que, Sr. Calzada, se utilizan siempre, incluso en mayúsculas.
Acumula usted muchos puntos negativos ya.

Pero hemos de ser francos. Nos ha llegado directos a la patata, al corazón, este intento de imitación ilusionada. Nos ha alegrado la vuelta de vacaciones. Nos ha dado un motivo para seguir adelante. Para continuar con nuestra lucha por dar a conocer al mundo las verdades de esta existencia nuestra. Como la inmortal divinidad de Esperanza Aguirre. O las necesarias mejoras sustanciales de la vida ateísta y absolutamente adoradora del dinero, que es la que llevamos nosotr@s y así nos luce el pelo.

Por lo tanto, no tenemos más remedio que postear al público su pegatina, que ya es nuestra, y hacer nuestro también ese odio descarnado hacia personajes de la ralea "intelectual" del insigne Matamoros, ejemplo icónico de lo que tienen en la cabeza l@s consumidor@s de televisión de nuestro país.