23 de noviembre de 2007

La presidenta de la muerte



La presidenta de la muerte

“¡Oh, la pegatina de la muerte!”, dijo doña Aguirre al coger la Pega, ante los atentos ojos de sus gorilas. Ella es muy diplomática, aunque por sus convicciones ideológicas creemos que detesta al Mejillón. Nosotros, que somos muy agradecidos, le damos las gracias por haber dado un subtítulo a nuestro blog. ¡Ah! y muchas gracias, señora presidenta, por los campos de golf que nos está haciendo en Madrid. Yo me he pedido los palitos para Reyes. 




22 de noviembre de 2007

Está usted aquí, señor Acebes?


Está usted aquí, señor Acebes?

Al olor del mejillón suicida cierra los puños, esboza minisonrisilla al avistar de reojo a un fotógrafo acreditado en un aquelarre pepero cualquiera. Escucha cauto la semiverdad de nuestra causa (“señor que somos de una oenegé”) y acepta la Pega, ocultándola a cámara. Obviamente, el señor Acebes quedó tocado por la pregunta, que tardó demasiado en responder, “¡ah pero ¿estoy aquí?”. Desde entonces, sólo dice gilipolleces… (¿o eso ya le pasaba antes?).



Miguel Ángel sexual, el poeta cultural (con pegatina clandestina "se dan clases de bricolaje sexual")

Con todos ustedes, el poeta cultureta. Coleccionista de mejillones y tertulias sinsentidos, cabeza y pie de la incipiente Generación del 2007. 

"Este señor no es más que un canalla redomado, un sinvergüenza, un coleccionista empedernido de garitos de alterne y catálogos de exposiciones. Todo un jefe en potencia, vamos."
el mejillón macho

19 de noviembre de 2007

Tercio católico


Tercio católico

¡¿Por el bien posible?!!! Alguien tiene que decir la verdad y, aunque el Mejillón se declara aconfesional, el rigor periodístico nos lleva a confirmar que no hay pruebas concluyentes de la existencia de Dios. Una, en cambio – y esto a título personal- se lo cree todo. Es más, una férrea disciplina me lleva a basar las acciones diarias en un paquete de creencias en seres y cosas inventadas. Sobre la pegatina, decir que al verla este colectivo quiso hacer algo y, como quitarla da mucho trabajo, la retocamos. Un aviso: las nuestras propias también se despegan fatal y tengo que decir que como hija de la educación judeocristina a veces me siento culpable y pienso en los servicios de limpieza arañando la Pega. Daños colaterales del terrorismo adhesivo. Otra cosa. El próximo verano me voy a Macondo.

Fuego en Zarza


Fuego en Zarza

Inhóspita estación la de Zarzaquemada. No me extraña que haya habido intentos de acabar con ella. Un día, al volver a casa, vi una papelera ardiendo. Y unos chavales corriendo. Vino la policía y dudo que hiciera falta algo más que una botella de agua para apagar el fuego. Después del incidente, quitaron los bancos del descansillo del apeadero. Aunque inhóspito, resulta que es un lugar cubierto y hay grupos de muchachos y muchachas que pasan allí las horas muertas. Claro, los bares son muy caros. Ese día soñé que un montón de gente tiraba piedras contra los cristales de la estación. ¡Queremos cosas bonitas!, gritaban. No os lo vais a creer, pero a la mañana siguiente aparecieron los cristales rotos. Y tampoco lo creeréis, pero pusimos pegatinas, para evitar el derrumbe. Desde entonces, la fragilidad de la estructura pone en peligro a los viajeros, que han desistido de hacer más movilizaciones. Nos amenazan con quitarnos también los bancos de los andenes.