Fuego en Zarza
Inhóspita estación la de Zarzaquemada. No me extraña que haya habido intentos de acabar con ella. Un día, al volver a casa, vi una papelera ardiendo. Y unos chavales corriendo. Vino la policía y dudo que hiciera falta algo más que una botella de agua para apagar el fuego. Después del incidente, quitaron los bancos del descansillo del apeadero. Aunque inhóspito, resulta que es un lugar cubierto y hay grupos de muchachos y muchachas que pasan allí las horas muertas. Claro, los bares son muy caros. Ese día soñé que un montón de gente tiraba piedras contra los cristales de la estación. ¡Queremos cosas bonitas!, gritaban. No os lo vais a creer, pero a la mañana siguiente aparecieron los cristales rotos. Y tampoco lo creeréis, pero pusimos pegatinas, para evitar el derrumbe. Desde entonces, la fragilidad de la estructura pone en peligro a los viajeros, que han desistido de hacer más movilizaciones. Nos amenazan con quitarnos también los bancos de los andenes.