nos vendemos!!!

exposición en la galería espacio menos uno
hasta el 5 de enero de 2008
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Vallekas, la kuna del Niño Mejillón

Vallekas, la kuna del Niño Mejillón
En este barrio parece que nos hemos ganado el respeto y nadie nos toca las pegatinas. La colección entera, expuesta de forma gratuita en la capital madrileña, un lujo.

Mejillón dependiente

Mejillón dependiente
Este tío estaba viendo pasar un montón de gente gritando en silla de ruedas, pero cuando le pusimos la Pega se quedó obnubilado y todo despareció a su alrededor excepto el mensaje (escándaloenergético). Por cierto ya que estamos: POR LA INDEPENDENCIA DE LAS PERSONAS, a todos esos que se manifestaron ese día, que sigan en ello, que difícil lo tienen para que entiendan algunos que vivir es algo más que comer y cagar a cubierto.

Subversión en Málaga

Subversión en Málaga
Quien conoce el Mejillón sabe que por alguna razón inexplicable alguna pegatinas son enormemente afines a una persona, que la toma como referente y sonríe, al verse reflejado en el mensaje. Bueno, pues olé por María, que ha hecho suya el “bragas, yo paso”, y ha prometido llevar a rajatabla la ausencia de paños menores bajo la ropa. Agradecer al resto de la tropa la acción clandestina en Málaga, que esperamos continúe aunque sea sin nosotros si les hacemos llegar el material de la subversión. Les recomendamos si quieren seguir activos en el mundo clandestino un poco más de vergüenza y, como precaución, intentar que no te vean los servicios de limpieza o de seguridad, especialmente cuando pones pegas en sus vehículos.

Pegatinas en Medina

Pegatinas en Medina
Tras catorce pegas, volvimos a la cuna del colectivo, Medina del Campo, en frías tierras vallisoletanas

La verdad es una blasfemia

La verdad es una blasfemia
Lo que faltaba, que se nos prohíba blasfemar. El Mejillón Suicida propone la blasfemia como deporte nacional. Desde luego el dibujito da ganas.

Pegatetris

Pegatetris
15 Cerrajeros, 1 mejillón. La competencia en la apertura de cerraduras es terrible, la pérdida de llaves (o dejárselas dentro de casa) debe ser otro deporte nacional. Nosotros nos sumamos a esa causa perdida de antemano que es la de abrir esas “puertas” mentales, cerradas a golpe de espectáculo, alienación, desinformación y supermercados. Metáforas aparte, ¿podría usted elegir cerrajero entre tantas ofertas? ¿Cómo hacerlo? ¿Hay acaso diferencias en las pegatinas? ¿Podría usted aventurar cuál de ellos es el mejor y más barato? Desde luego el Mejillón no ofrece dudas, barato es nuestro primer apellido, usted sólo búsquenos por la calle o en la red, que nos encontrará (para bien y para mal).

Barrendero castigado sin votar

Barrendero castigado sin votar
¿Qué chorrada es esa del sufragio universal?

Uly, amejillonado

Uly, amejillonado
Porque le admiramos, le hicimos partícipes de la causa Mejillón. Todo por arrancar una sonrisa al héroe fotográfico.

Mejillón inflamable

Mejillón inflamable
“La iluminación puede quemar” dijo la abuela María Trinidad al descubrir lo trascendente de la pregunta en la pegatina. La combustión espontánea se la llevó para siempre allá donde habitan los “súper amigos” (bautizados por la gracia de South Park) Jesús, Mahoma, Buda, y demás profetas de las idiosincrasias religiosas mundiales, incluido “Seamán” (pronúnciese “semen”), ídolo de los peces y moluscos de los mares y océanos terrestres. Ni qué decir que el Mejillón perteneció a esta secta hasta conocer el poder de la clandestinidad..

Punky perdida: nosotros no vamos a ayudarla

Punky perdida: nosotros no vamos a ayudarla
Por su propio bien, porque cada cual ha de encontrar su propio camino, a esta punky perdida no sólo no le indicamos su camino sino que intentamos entorpecérselo. Como veis, señala una parada en la línea azul. O sea, que iba a Malasaña o sus inmediaciones. Pues bien, os contaré que nosotros también íbamos allí. Enfilamos Fuecarral parriba, pegando por aquí, haciendo fotos por allá. Hete aquí nuestra sorpresa al encontrar ese día una puerta dibujada con tiza en el suelo, a la altura del mercado (más pijo que El Corte Inglés a pesar de sus punkis personajes). La puerta se abrió. Bajamos y seguimos un pasillo. Al final de él, estaba la punky, pero algo rara. Sus ojos tenían un brillo rojo. Sacó una lengua esculpida al estilo serpiente. Abrió la boca y nos invadió un olor fétido. Caímos al suelo, desmayados. Luego, sólo recuerdo un ruido y los ladridos de varios perros. Despertamos en la calle, llenos de golpes. Desde entonces, soy muy amable con la gente que me pregunta cosas por la calle. La puerta del infierno, no la hemos vuelto a encontrar.

Simancas y ESPE tienen algo en común

Simancas y ESPE tienen algo en común

Siguiente. El defenestrado Simancas aún quería hacer creer por aquel entonces que iba a ser presidente de tan respetada Comunidad. Acudía a los festejos gubernamentales como si tal cosa, mendigando votos. A lo lejos, este gracioso colaborador le pone en el punto de mira y se dirige hacia él. Creemos que, si pilló el mensaje, lo hizo demasiado tarde. Si Acebes desde entonces sólo dice chorradas, a Simancas le ha venido peor aún cuestionarse ciertas cosas. Ya no dice nada.

 

[Nota al pie: nuestros más sinceros a agradecimientos a este colaborador y becario sin contrato que tan sólo buscaba ver de cerca a algún “famoso”].