6 de marzo de 2008

Basta de gafaplastas




Basta de gafaplastas

Desde que llegó la Fnac uno se encuentra a la hora de adquirir de objetos de consumo culturales con una disyuntiva como la de PP o PSOE: comprar libros en el Corte Inglés o en la Fnac. La Fnac, claro, es mucho más sofisticada. Sus dependientes con chapas tienen mejor aspecto que los uniformados del Corte. La Fnac es el PSOE de la cultura. Pero si encima añadimos el cierre de Madrid Rock, resulta que el negocio cultural, como la política, es bicéfala.

La Fnac, como el PSOE, es nido de esa subespecie humana del siglo que es ‘el progre’ que, en su versión extrema, da lugar al Gafaplasta, seres a priori simpáticos que aburren a la primera de cambio con no se qué detalle de no se qué peli de Woody Allen. Por eso de aburrir a los demás se acaban juntando en grupos homogéneos en los alrededores de la sección de música “indie”, los discos de vinilo, los cómics o las revistas de diseño gráfico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me siento ofendido :<

el mejillon suicida. dijo...

jajajajajaja!!!!
aceptamos críticas y debates!