Los mejillones y Germán

Los mejillones y Germán

Nosotros, mejillones, nos ponemos contentos cual almejas cuando escuchamos por las noches a nuestro amigo Germán. Conocido por su gran profesionalidad y su cuidada locución televisiva, Hermann Tertsch nos conmueve hasta tal punto que esperamos sus intervenciones televisivas como el patriota español espera la felicitación navideña de Su Majestad El Rey.

Nos cautivó con su amapola en la solapa, aunque a la postre nos ha sorprendido con combinaciones mucho más elocuentes, siempre combinadas con su melena bien repeinada y su pose informal.

Germán, que así le llamamos los mejillones, no sólo cuenta la actualidad con firma de profesional (añadamos, de Profesional de Telemadrid), sino que además la adorna con flamantes comentarios de ex-rojo arrepentido o de gañán picado. Eso y su afán de protagonismo, demostrado con las continuas interrupciones a su compañera, a quien trata con el paternalismo de quien se cree un maestro ante una alumna primeriza, son las características que hacen de Germán un Periodista Ejemplar.

Pero no es eso lo que más nos gusta. Nuestro momento favorito lo protagoniza normalmente el Presidente del Gobierno de España, que con sus sólo aparición catódica hace torcer el morro a Germán como perro que huele presa. ¡Qué expresividad!

¡Esas noches, Germán, nuestras vulvas tiemblan y se humedecen de alegría!