¿Acaso nunca se preguntó usted cómo es posible que los redactores de prensa escriban de una forma tan fluida y sin apenas faltas ortográficas?
Quizás a usted no le dijeron que después de que el sr redactor escribe, otro señor, quizás más importante si cabe, relee todo el texto y corrige cuanto estima oportuno. En algunos casos son simples fallos humanos a la hora de teclear.
En otras ocasiones, la página en cuestión requiere una "reconstrucción" de urgencia.
Este ejemplo que les traemos puede ser un caso clínico de coma profundo en cuanto a nivel ortográfico, o de incitación a la violencia del corrector, al que, les podemos asegurar, este cúmulo de atropellos al lenguaje escrito no le resulta gratificante en absoluto.
Quizás sea también un intento de entrar en el libro Guiness de los Récords por la puerta grande y sin contemplaciones...
Pinchen sobre la imagen para disfrutar de toda ella como se merece.
18 de febrero de 2009
Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el periodismo y no se atrevió a preguntar...
Manipulado por el mejillon suicida.
Etiquetas o palabros: accidentes, periodismo, suicida
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