4 de abril de 2010

Mojoncito Session

Hola amiguitos del Mejillón Suicida,
como no podía ser menos, despedimos este período festivo de la Semana Santa, pozo sin fondo de la espiritualidad cañí, con un artículo de opinión en el que no vamos a hablar de religión, aunque la ocasión lo merezca, nuestra insana afición de criticar por criticar no estaría, ni de lejos, a la altura moral de lo que han dicho otros.

Pero no os preocupéis, os vamos a dar mierda de la buena, de la que estáis deseando tener. Como ya lo habréis visto, abrimos este post con varias fotografías de mierda, y no nos referimos a su calidad artística o técnica. Si, ya lo sabéis, en ellas sale retratada la mierda misma.

Y diréis ¿Por qué son tan so-heces estos del Mejillón Suicida? Pues porque nos debemos a nuestro público. Este post está dedicado a tod@s aquell@s seres humanos y/o animales que vienen a aquí en busca de aquello que les es vedado por culpa de las normas de lo políticamente correcto.

Como El Mejillón Suicida es un colectivo solidario, os ofrecemos un poco de mierda a aquellos inconscientes (y salid@s) personajes que introducís en google búsquedas del tipo: "coños sangrando", "sangrar por el coñito", "chicas enseñando el mejillon", "coños que se parece a mejillones", "fotos coños con la regla sangrando", o el no menos indescifrable para nosotr@s, "enseña todo el mejillon".

Este post es para vosotr@s, personajes del submundo asocial, que no solo os cubrís de gloria intelectual al ejercitar vuestra (pobre y mundana) imaginación a la hora de realizar búsquedas en la red, sino que perdéis la oportunidad de resarciros, de aprender algo útil, al permanecer escasos segundos en nuestro blog (google analitics nunca miente). Por supuesto, lamentamos no saciar vuestro apetito, y que tengáis que seguir husmeando por el hiperespacio.

Y después de saludar a nuestros fans mayoritarios, queremos compartir con vosotr@s la que viene siendo una lucha personal nuestra, y que nunca saldrá en los telediarios:

La lucha contra el mojoncito resistente.

Sabrán ustedes, (puesto que están leyendo esto, siguen vivos, luego, comen y cagan como todo ser vivo que anda sobre dos patas), que en ocasiones, contadas pero terribles ocasiones, tras la defecación natural que nuestro cuerpo requiere, tiramos de la cadena del váter y, oh sorpresa, descubrimos que existen fallos en el sistema. Un sistema que nos podría parecer perfecto, a tenor de lo conocido en otros países como Alemania, en los que, quizas como fruto de un deseo irrefrenable de mirar cara a cara al productro de su cuerpo, sus habitantes instalan en sus cuartos de baño unas tazas de váter con plataforma. Tan eficaz es el invento (foto de la derecha) que no hay oportunidad de evitar encontrarse en dicha superficie con todo aquello que haya podido salir de nuestros esfínteres. Tan misteriosa funcionalidad solo puede ser entendida desde el punto de vista analítico de un alemán. Quizás sea la mejor forma de saber si estamos sanos, si hemos comido demasiado, o simplemente sea un medio de estar en contacto con la naturaleza, lo desconocemos. El caso es que en el estado español esto no se estila.















En otros lugares, podemos encontrarnos con situaciones aún más embarazosas para los seres "delicados" que no responden positivamente ante este tipo de situaciones. Como en los campamentos de refugiados del Pueblo Saharaui,
en los cuáles, lejos de tener la posibilidad de contar con una taza del váter en condiciones, y, ni mucho menos, de un sistema de evacuación por cañerías, se ven en la obligación de excavar fosas sépticas, y de instalar otro tipo de "sanitarios" en sus hogares (foto de arriba). como podéis comprender, las posibilidades de encontrarse, cara a cara, con nuestros productos intestinales son casi del 100%. Teniendo en cuenta además que solo disponemos de un cubo de agua con un cazo, como elemento sustitutivo de la cisterna, os podéis imaginar las dificultades que entraña el deshacerse de dichas defecaciones.

Tras estos pequeños ejemplos, podemos llegar a pensar que nuestros cuartos de baño están equipados con el mejor sistema psoible de evacuación de la mierda. Pues lamentablemente esto no es cierto. El sistema falla, y lo hace dejándonos totalmente en ridículo. ¡Cúantas veces habremos sufrido la vergüenza de sentirnos derrotados por un mísero mojón diminuto! Y podemos tirar una y otra vez de la cadena, y el puñetero sigue ahí, riéndose de nuestra impotencia. Llegaremos incluso a hacer uso de la escobilla, con el consiguiente despropósito de tener que limpiar los restos de mierda pegados a ésta. Y ahí abajo, en el fondo de la taza, seguirá mirándonos el maldito mojón, sabedor de su victoria.


Anoche, amigos del mejillón, nostr@s sufrimos esta humillación una vez más. Y por eso queremos haceros partícipes de nuestra lucha, que es la lucha de tod@s, porque además, existe una pequeña esperanza, como véis en la primera serie de imágenes del post, al final, el mojón desaparece.

No os desaniméis, compañeros cagadores, camaradas cagadoras, con un poco de tesón, y dejando de lado nuestros escrúpulos, podemos ganar esta guerra!

Saludos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin comentarios... Entre lo sublime y lo... sin comentarios. Siempre, algo diferente, hasta... ¿ genial?.

el mejillon suicida. dijo...

Buena mierda, of course!

NuMaN dijo...

Os vais a la mierda por momentos!
Felicidades!